El desfile de alta costura de Chanel nos ha proporcionado varios looks perfectos para una novia. De este nos encantan las ligerísimas plumas del bajo de la falda y las mangas a tono con el top.
La idea de llevar un vestido con un largo hasta los tobillos es bastante interesante para una boda campestre o algo más informal. Los diminutos cristales del top compensan el efecto y sofistica el conjunto. También es de Chanel. La combinación de un twin-set -debidamente reinventado a base de un estramado de cristales- con una falda de gasa sin rematar es perfecta. Por supuesto es obra de Mr. Lagerfeld.
Fluido, romántico y con un toque de negro. Otra propuesta de Chanel perfecta para una novia distinta.
Súper fifties: un vestido con falda tubo con una cola superpuesta. Un magnífico look de Dior para una novia con aire retro.
Esta reinvención del drapeado sólo puede llevar la firma de Galliano. Perfecta para una novia sin complejos.
Un look más clásico pero no por ello menos sugerente. Los cientos de metros de tul degradado aumentan proporcionalmente la feminidad del vestido.
Con una falda deliciosamente estrangulada con una cintas de organza, este look cuajado de plumas funciona a la perfección como vestido de novia.
Desde luego, las propuestas de Givenchy no son, ni mucho menos comerciales ni amables con lo común, pero este look en clave oriental nos parece ideal para una novia cargada de actitud.
Un suavísimo malva sólo intensificado por unas perlas estratégicamente situadas. También lo firma Ricardo Tisci para Givenchy.
La colección de Alexis Mabille, con una presencia del color blanco del 70%, nos muestra inolvidables looks nupciales.
Un simple vestido asimétrico cortado al bies en el que la protagonista es la delicada flor del hombro. También lo firma Alexis Mabille.
Nos encanta el efecto óptico de las piezas laterales de tejido y la veladura del escote. Un look muy francés by Mabille.
Minivolantes de organza bordada y una delicada gola realizada con mariposas. Lleva la firma de la pareja de moda: Pier Paolo Piccioli y Maria Grazia Chiuri, directores creativos de Valentino.
Un precioso vestido plisado que se confunde con la piel y una extravagante capa de organza montada sobre un delicado armazón. Una maravillosa propuesta para una novia con ademanes de ninfa contemporánea.
Vestido con un discreto print floral salpicado de piezas de encaje. También es de Valentino.
Un delicado vestido de plumeti y encaje con rosetón en el escote.
Nos gusta la sencillez de la silueta de este vestido en contraste con la bella ornamentación. Es una creación de Elie Saab.
Nos gusta la idea de reciclar un diseño cien por cien de noche como vestido de novia. Es sofisticado y muy elegante.
La novia que cerró el desfile de Elie Saab. Impresionante el detalle de la falda y del velo.
Propuesta de Armani Privé perfecta para una novia minimal y retrofuturista.
Las cintas del corsé -un guiño de Jean Paul Gaultier a su propio objeto fetiche- ponen un punto sugerente a este vestido de tul en color champagne.
Filas de tul rizado y un velo negro: la propuesta nupcial más trash de la mano de Gaultier.
El desfile de alta costura de Chanel nos ha proporcionado varios looks perfectos para una novia. De este nos encantan las ligerísimas plumas del bajo de la falda y las mangas a tono con el top. 
La idea de llevar un vestido con un largo hasta los tobillos es bastante interesante para una boda campestre o algo más informal. Los diminutos cristales del top compensan el efecto y sofistica el conjunto. También es de Chanel. La combinación de un twin-set -debidamente reinventado a base de un estramado de cristales- con una falda de gasa sin rematar es perfecta. Por supuesto es obra de Mr. Lagerfeld. 
Fluido, romántico y con un toque de negro. Otra propuesta de Chanel perfecta para una novia distinta. 
Súper fifties: un vestido con falda tubo con una cola superpuesta. Un magnífico look de Dior para una novia con aire retro. 
Esta reinvención del drapeado sólo puede llevar la firma de Galliano. Perfecta para una novia sin complejos. 
Un look más clásico pero no por ello menos sugerente. Los cientos de metros de tul degradado aumentan proporcionalmente la feminidad del vestido. 
Con una falda deliciosamente estrangulada con una cintas de organza, este look cuajado de plumas funciona a la perfección como vestido de novia. 
Desde luego, las propuestas de Givenchy no son, ni mucho menos comerciales ni amables con lo común, pero este look en clave oriental nos parece ideal para una novia cargada de actitud. 
Un suavísimo malva sólo intensificado por unas perlas estratégicamente situadas. También lo firma Ricardo Tisci para Givenchy. 
La colección de Alexis Mabille, con una presencia del color blanco del 70%, nos muestra inolvidables looks nupciales. 
Un simple vestido asimétrico cortado al bies en el que la protagonista es la delicada flor del hombro. También lo firma Alexis Mabille. 
Nos encanta el efecto óptico de las piezas laterales de tejido y la veladura del escote. Un look muy francés by Mabille. 
Minivolantes de organza bordada y una delicada gola realizada con mariposas. Lleva la firma de la pareja de moda: Pier Paolo Piccioli y Maria Grazia Chiuri, directores creativos de Valentino. 
Un precioso vestido plisado que se confunde con la piel y una extravagante capa de organza montada sobre un delicado armazón. Una maravillosa propuesta para una novia con ademanes de ninfa contemporánea. 
Vestido con un discreto print floral salpicado de piezas de encaje. También es de Valentino. 
Un delicado vestido de plumeti y encaje con rosetón en el escote. 
Nos gusta la sencillez de la silueta de este vestido en contraste con la bella ornamentación. Es una creación de Elie Saab. 
Nos gusta la idea de reciclar un diseño cien por cien de noche como vestido de novia. Es sofisticado y muy elegante. 
La novia que cerró el desfile de Elie Saab. Impresionante el detalle de la falda y del velo. 
Propuesta de Armani Privé perfecta para una novia minimal y retrofuturista. 
Las cintas del corsé -un guiño de Jean Paul Gaultier a su propio objeto fetiche- ponen un punto sugerente a este vestido de tul en color champagne. 
Filas de tul rizado y un velo negro: la propuesta nupcial más trash de la mano de Gaultier.
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